TRILOGÍA ENTRELAZADOS - GENA SHOWALTER

1# ENTRELAZADOS

La mayoría de los chicos de dieciséis años tienen amigos. Aden Stone tiene a cuatro almas humanas viviendo en su mente. Una de ellas puede viajar en el tiempo. Otra puede despertar a los muertos. La tercera puede poseer a cualquier humano. Y la última puede predecir el futuro. Todos creen que está loco, y por eso se ha pasado la vida en hospitales psiquiátricos y en reformatorios estatales. Pero eso está a punto de cambiar, porque Aden lleva meses teniendo visiones con una preciosa chica que posee secretos muy antiguos. Una chica que lo salvará, o que tal vez lo destruya.


2# PREMONICIÓN

Desde que había llegado a Crossroads un pueblo de Oklahoma Aden Stone había tenido una buena vida. No tenía importancia que su mejor amigo fuera un hombre lobo, ni que su novia fuera una princesa vampiro, ni que lo hubieran coronado rey de los vampiros. ¡Él seguía siendo humano! Bueno, más o menos. Con cuatro en realidad ya sólo con tres almas viviendo en su cabeza Aden siempre había sido diferente a los demás. Aquellas almas podían viajar en el tiempo, despertar a los muertos, poseer a otros y, lo que menos le gustaba a Aden aquellos días, predecir el futuro. ¿Y cuál era la predicción para él? Un cuchillo atravesado en el corazón. Porque se estaba generando una guerra entre las criaturas de la oscuridad, y Aden estaba en el centro de todo. Sin embargo, él no pensaba quedarse cruzado de brazos y aceptar su destino sin luchar. No cuando sus amigos lo respaldaban y Victoria había puesto en peligro su propio futuro para estar con él.

3# AMENAZADOS

Aden Stone, un adolescente de dieciséis años, había tenido una semana infernal: Lo habían torturado unas brujas. Lo había hipnotizado un hada vengativa. Lo había espiado el vampiro más poderoso de la Historia. Ah, y además, lo habían matado dos veces. Su novia vampiro le devolvió la vida, pero Aden nunca se había sentido más fuera de control. En su interior había una oscuridad, algo que estaba apoderándose de él, cambiándolo... Y lo peor era que, como estaba destinado a morir, ahora la muerte lo acechaba a cada paso. Cualquier día podía ser el último para él. Una vez, las tres almas que tenía atrapadas en la cabeza podían haberlo ayudado. Y él mismo podría haberse defendido. Sin embargo, a medida que la oscuridad crecía en su interior, las almas se debilitaban. Y su novia también. Cuanto más vampiro se hacía él, más humana se volvía Victoria, hasta que todo lo que conocían, incluso su amor, se vio amenazado. La vida no podía ir peor. ¿O sí?
 

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