SERIE GEEK GIRL - HOLLY SMALE

1# CHICA FRIKI

Harriet Manner sabe un montón de cosas curiosas: Los gatos tienen 32 músculos en cada oreja. Un instante dura unos cien segundos. Los cacahuetes son uno de los ingredientes de la dinamita. Pero no tiene ni idea de por qué no parece gustarle a nadie en el instituto. Por eso, cuando una agencia de top models la descubre y le da la oportunidad de reinventarse, Harriet no lo piensa dos veces.
Incluso si eso significa robar el sueño de su mejor amiga, provocar la ira de su archienemiga Alexa y humillarse repetidamente frente al modelo increíblemente guapo Nick. Incluso si eso significa mentirle a las personas que ama.
Pasando de un desastre de alta costura a otro con la ayuda de su padre demasiado entusiasta y su acosador, Toby, Harriet comienza a darse cuenta de que el mundo de la moda no parece gustarle más que al mundo real.

2# MODELO INADAPTADA

Harriet Manner sabe muchas cosas curiosas: Los seres humanos tienen 70.000 pensamientos al día. Las orugas cuentan con cuatro mil músculos. Una persona normal come una tonelada de comida al año. Geek + modelo = que te digan muchísimas cosas cuando pasas por el pasillo de la escuela.
Y que una persona promedio come una tonelada de comida al año, aunque su embarazada madrastra está haciendo todo lo posible para superar esto.
Pero Harriet no sabe dónde encajará una vez que llegue el nuevo bebé. Y con sus planes de verano arruinados, modelar en Japón parece la oportunidad perfecta para escaparse.
¿Podrá Harriet hacer frente a la locura de Tokio, a sus competitivas compañeras de piso y a la "acompañante" de su abuela errante? ¿O ver al hermoso Nick dondequiera que vaya?
¿La chica geek encontrará su lugar al otro lado del mundo?

3# GENIO Y FOTOGENIA

Harriet Manner sabe que:
Nueva York es la ciudad más poblada de los Estados Unidos.
La gente de allí la llama «la gran manzana».
Un 27% de los estadounidenses duda de la llegada del hombre a la luna.
Pero no tiene ni idea de cómo se adaptará su familia cuando estén en América. O cómo «convertirse en una marca», como dicen las modelos de Nueva York. Lo más importante aún, qué hacer cuando los grandes gestos románticos no vienen de su novio.


ADAPTACIÓN A LA TELEVISIÓN



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