Tessa O'Connell es una chica normal y corriente, o eso cree ella. Su objetivo para el último año es mantener la cabeza gacha y, al mismo tiempo, lograr convencer a su amor de la infancia, Jay Stone, de que también la ame. Para lo que no está preparada es para que el hermano de Jay, Cole, regrese a la ciudad y cambie la vida que aparentemente siempre ha estado contenta de vivir. Alto, hermoso como el infierno y un chico malo con ojos azul océano y el toque perfecto de adorabilidad, él era su mayor torturador, su enemigo número uno. Pero el tipo que ha regresado no se parece a nadie con el que Tessa se haya topado jamás.
Cuando tu abuela es Medusa, la confianza no resulta fácil. Jenna Faith enseña defensa personal a mujeres vulnerables. Ella sabe muy bien lo que es estar huyendo de alguien y huyendo de un pasado que preferirías olvidar. Pero su propio pasado está a punto de alcanzarla, en la forma del sabelotodo y atractivo druida Grey. Chantajea a Jenna para que se haga cargo de un caso que su antiguo grupo de trabajo mágico no puede resolver y ella se encuentra tras la pista de un monstruo. Un antiguo mal que arrebata a los niños de sus familias y desaparece con ellos en la noche. Cuando le roban a una niña delante de las narices de Jenna, comienza la carrera para salvar su vida. “Si algo me ha enseñado la historia es que pase lo que pase, no pierdas la cabeza”.