Despiadada. Asesina a sangre fría.
Así soy yo. Destruyo todo lo que se interponga en mi camino para conseguir lo que quiero.
Ahora es mía. Mi propiedad. Me pertenece. Me la dieron como moneda de cambio.
No es parte de mis planes, pero los planes cambian. Sus labios carnosos y sus hermosas curvas me ruegan que la destruya.
Tomar su exuberante cuerpo curvilíneo y devastarlo con todas sus fuerzas sería fácil, pero quiero ganarme su sumisión. Es adictivo. Lo quiero. La quiero a ella. Querían que la destruya. Lo estoy haciendo. Y lo estoy disfrutando. Ahora quieren arrebatármela.
Sobre mi cadáver.
Que vengan por nosotros. Los mataré a todos.
Cuando termine, todos lo sabrán. Ella me pertenece.
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