No salgas.
Aléjate de las ventanas.
No mires a las brujas a los ojos.
Una vez al año, se abre el puente entre los vivos y los muertos y las brujas compiten en los Juegos Mortales por la oportunidad de hablar con las que han cruzado al otro lado. Cada aquelarre necesita un humano que participe, y este año me veo obligada a ayudar al Aquelarre Hex, un grupo de brujas sexys que lloran la pérdida de su hermano. Están decididas a encontrar a su asesino, malditas sean las maldiciones y los aquelarres malvados.
Los humanos rara vez sobreviven a los juegos, y he aceptado que no llegaré a la mañana. Decidiendo vivir esta noche como si fuera la última, disfruto de todos los placeres que el Aquelarre Hex tiene para ofrecer.
Porque para hablar con los muertos, primero debes morir.
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