SERIE DESPIÉRTAME - ESTRELLA CORREA

 1# DESPIÉRTAME A BESOS

Val, una mujer valiente que decide regresar a Madrid, su hogar, tras casi diez años en Vancouver, Canadá.
Travesía por un desierto de ausencias.
Oasis al regresar a un mundo salvado de impurezas.
Maduroz plena.
Coraje.
Y el amor… girando por la esquina.
¿Cuántas oportunidades estamos dispuestas a ofrecernos a nosotras mismas?
Val no tiene duda alguna.
¿Conoces esa canción de Coque Malla que dice «No puedo vivir sin ti, no hay manera»? La llevaba escuchando muchos años; recuerdo cantarla a voz en grito junto a mis amigas en los bares que visitábamos los fines de semana y en los que creamos recuerdos y sentimientos infinitos, como nuestra amistad y el amor que conocimos. La tarareé cientos de veces, pero jamás le presté demasiada atención. Jamás. Hasta que lo conocí a él; hasta que me colmó el corazón de esperanza y me enseñó que la vida es mucho más de lo que tenemos delante y que las cosas más bonitas no se ven ni se tocan, se sienten muy adentro con los ojos cerrados, justo en el centro del corazón. .
Mi corazon…

2# DESPIÉRTAME A SUEÑOS

Val , valiente y luchadora, sigue adelante tras su ruptura con Cris.
No está dispuesta a darse por vencida porque, además, sabe una ciencia cierta que vida solo hay una.
Cris , ¿qué hacer con Cris?
Cris acepta la nueva situación, como tuvo que aceptarla ella, y trata de no interrumpir en su nueva y plácida vida.
Sin embargo, el amor es caprichoso.
Y el destino tiene sus propios aviones.
¿Las segundas partes pueden ser buenas?
¿Se olvida un amor extraordinario?
¿Ganarán las ganas a las excusas?
La lucha, ¿merecerá la pena?
Val sigue teniéndolo muy claro.
¿Conoces esa canción de Coque Malla que dice «No puedo vivir sin ti, no hay manera»? A mí me destrozó escucharla durante meses; lo que duro el proceso de olviadarme de Cris y admitir que me había equivocado con él y con lo nuestro. ¿Había sido cosa mía el amor tan grande que habíamos vivido? ¿Lo había sentido solo yo? Engañada, defraudada, decepcionada, cabreada, TRAICIONADA. Entre estos sentimientos me movía según el día (o el momento) hasta que aprendí a no esperar demasiado de algunas personas ya no creerme lo que en realidad son solo palabras; mejor confiar en los hechos, y hubo uno que no pude obviar; Cris antepuso la felicidad y el bienestar de Amelie al mío. ¿Yo quiero? Estoy seguro de que sí, pero no como todos nos merecemos, no como yo merecía y merezco, y, por supuesto, mucho menos de lo que me había hecho creer.
¿Y qué hice? Sacudirme las heridas; ni me las lamí, no hubo espacio ni tiempo para la pena ni la desidia, levantarme y seguir...

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