Audaz, arrogante e invencible con una espada (bueno, casi), Sam de Haywood es el aprendiz de Paladín más prometedor en el reino de Thule... y Sam lo sabe. El único problema es que Sam es realmente Lady Samantha, hija del decimoséptimo duque de Haywood, y si su padre se sale con la suya, ella se casará con un paladín, no se convertirá en uno. Pero Sam nunca ha tenido mucho interés en interpretar a la damisela en apuros, por lo que se rescata a ella misma de toda una vida de aburrimiento y trabajo matrimonial. Disfrazado de chico, Sam abandona su hogar para luchar contra los demonios, los monstruos más peligrosos de Thule, junto a los guerreros de élite del reino. Lástima que Tristán Lyons, el paladín asignado para entrenarla, no sea otro que el héroe de su infancia. Todavía no la ha reconocido, pero si lo hace, le quitará la espada y la enviará a empacar.
Sam no es la única aprendiz que esconde secretos: Braeden es un medio demonio con un pasado oscuro que podría ser imperdonable. Que pueda ser de confianza o no, es algo que todos deben descubrir, incluido él.
A medida que los demonios causan estragos en toda la tierra, la rebelión se agita en Occidente, liderada por una facción rival de guerreros.
Una guerra entre hombres se acerca, y Sam debe elegir un bando. ¿Salvar el reino le costará su vida... o solo su corazón?
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