Martín Moreno da la voz de alarma respecto a la posibilidad de una nueva sequía, como las que han azotado el valle de México desde la época prehispánica. Con su prosa vigorosa y su incansable imaginación, nos revela que la sequía fue el gran detonador de la guerra de independencia, como también lo fue de la revolución de 1910. Si se aceptara que la sequía determinó nuestro pasado, tomaríamos las medidas para evitar daños. posteriores y nos adelantaríamos al futuro para impedir que la catástrofe se apodere de nuevo del destino de la nación. 1810, 1910...¿2010? ¿Podemos imaginar acaso que una sequía podría hacer estallar en pedazos el pacto federal mexicano porque un estado, por supervivencia, se negara a dar agua al vecino, oa la mismísima capital de la República? Esta novela está repleta de intrigas políticas, de erotismo y anticipación ecológica, y nos enseña lo que puede ser el México del mañana si no se da un oportuno y firme golpe de timón.
La prosa poderosa y la imaginación sin límites de Martín Moreno levantan una bandera roja ante la posibilidad de una sequía inminente, como las que han asolado el Valle de México desde tiempos precolombinos y sirvieron como detonador de la Guerra de Independencia y la Revolución de 1910. ¿Podemos tomar las medidas necesarias para evitar una catástrofe futura? ¿1810, 1910… 2010? Llena de intriga política y de una conciencia ambiental en ascenso, la novela ofrece una bola de cristal sobre el posible futuro de México.
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