Bryan Moreno, era un joven policía de Virginia. Había patrullado las calles ya los 28 años fue nombrado inspector de homicidios, pero no solo llevaba esos casos en Richmond, una ciudad hasta cierto punto tranquilo en ese sentido, por lo que le asignaban algunos casos distintos.
Y uno de ellos, fue un caso perdido y nunca mejor dicho. Jimena de la Torre.
Jimena, fisioterapeuta con una clínica propiedad suya, se iba de vacaciones quince días a California con tan mala suerte que, al salir de su despacho a pedir un taxi, se dio un golpe con una farola de la calle, frente a su clínica y perdió la memoria y su viaje. Había dejado todo en su despacho. Y empezó a vagar por las calles, desorientada hasta que una policía la encontró de noche y la llevo a la jefatura. Su caso fue asignado a Bryan. Pero este al verla, supo que era la mujer más guapa que había visto en su vida.
Los diez años siguientes fueron un ir y un devenir entre ellos, hasta que al final las circunstancias volvieron a unirlos y la misma farola al cabo de los años, a separarlos.
Si quieres saber los entresijos de esta historia entre Bryan, Jimena y la farola, atrévete a leer esta Un policía en Virginia.
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