Corre el año 2139. La bella e intrépida Tedra De Arr deja su planeta Krystan en busca de ayuda para liberarlo de la brutalidad de sus invasores. Experta en el combate, aunque no así en el amor, la hermosa amazona vuela hacia un mundo donde los guerreros son los únicos soberanos. Allí caerá en los brazos del bárbaro Challen Ly San Ter.
Challen, un magnífico ser primitivo, logrará triunfar donde ningún varón de Krystan lo había hecho, seduciendo, enamorando, cautivando el joven corazón de Tedra. Ella vivirá una pasión sin precedentes que la conducirá a salvar su mundo esclavizado.
Shanelle Ly-San-Ter había nacido en el seno de la familia real de Sha-Ka’an, planeta donde vivía. Desde pequeña había sido la niñita de su padre. Ahora además disponía de Corth, el androide que antes pertenecía a su madre Tedra, y que estaba programado para cuidarla y protegerla. Así como Martha, una Mock II que más que una computadora era parte de la familia.
Shanelle se enfrentaba a un nuevo reto, ser capaz de confiar en un guerrero, algo que se había prometido no hacer jamás… Falon Van’yer el shodan de Ka’al ha viajado hasta Sha-Ka´an para participar en los juegos que se van a celebrar allí. Cuyo objetivo era encontrar un compañero para la hija del shodan de este planeta. Pero ¿qué pasa cuando el guerrero se siente atraído por ella y tiene que luchar por convencerla de su amor?
Desde la primera vez que lo vio, Brittany Callaghan supo que Dalden, un apuesto guerrero vikingo, era el hombre de sus sueños. Sin embargo, la dura realidad iba a enseñar a Brittany que no hay sueños perfectos.
Dalden, acostumbrado a tratar con mujeres sumisas no podía permitir la independencia de Brittany, y ella no iba a dejarse dominar por ningún hombre, ni siquiera por Dalden. Pero el joven guerrero está acostumbrado a luchar por lo que quiere… y ahora quiere a Brittany.
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