Maite, era una chica gaditana. Su madre murió de pequeña en un accidente y su padre se casó con otra mujer. Al terminar la universidad se fue a Las Vegas, su sueño de conseguir trabajo. Pero ese sueño se vino abajo a los quince días, cuando la echaron del trabajo. Pero Erick, un ranchero de 60 años vio lo sucedido, y se apiadó de ella, tanto que le propuso matrimonio, estaba enfermo y le gustó Maite para su hijo Mathías, de 30 años, que no quería casarse. E hizo lo que se le ocurrió. Cuando la llevó a su rancho de San Antonio, Texas. Y cuando su hijo la vio, pensó que era una cazafortunas. Y la odió en la misma medida en que la deseaba. Cuando su padre murió, tuvo que casarse con ella para no perder el rancho. Y a partir de ahí, los sucesos empezaron a sucederse de una forma en que Mathías tuvo que abandonar el rancho ya ella. Y se quedó sola. Cuatro años después, su abogado la llamó. Mathías iba a ir a la cárcel por una deuda que tenía en las Vegas. Y tuvo que ir a por su marido. Lo encontré en un estado lamentable, pero lo llevo al rancho… ¿Podrían recomponer el amor que tuvieron cuatro años atrás? Lee la historia de Mathías y Maite, seguro, que encontrarás las respuestas a sus desencuentros.
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